VOS

Un paraje, remanso de mi sangre alegre.

Una razón para dormir paciente, vuelo de pájaros.

Mañanas que parecen sueños, tardes con verdes extendidos

y estas noches vestidas de estampas.

(Fragmento)

EL BARRIO – (II)


Los mares vienen y van,
Reviven en marejadas.
Como historias mal planeadas
Ocasionan albedríos,
Vuelven calores y fríos
Desde el fondo de los tiempos,
Llevan y traen los vientos,
De los otros, y lo mío.

Desde atardeceres calmos
Hasta huracanados vientos.
Risas, sonrisas, lamentos
Se ciernen a su medida,
Potros bravos y sin bridas
Se montan bajo aguaceros,
Ríos se cruzan, ligero,
Sumándose a la estampida.

Por tantas veces mareado
Con las vueltas de la noria,
Uno va escribiendo historias
Con caligráfico trato,
Buscando querer ser dato,
De caer siempre parado,
Sospechosos como dados,
Aparecen garabatos.

Las letras son mariposas
Para atraparse en el vuelo,.
Hermanarlas en el suelo
Ubicándolas a gusto.
Me miran como con susto
Cuando las pongo de a dos,
Reaccionan siempre, por Dios,
Rindiéndome a su disgusto.

Uno disfruta con ellas
Para pintar las palabras.
Audaces como vivas cabras
Tratan de fugar a un tiempo.
Hombres llenos de talento
Libran batallas tremendas,
Sangrías llenas de vendas,
Y correctores sangrientos.

Los párrafos por complejos
Espían desde una loma.
Donde va el punto y la coma
Uno pregunta en apuro,
Tampoco se está seguro
De prosódicos acentos,
Ni aún escribiendo lento,
Un buen escrito le auguro.

Vamos al punto central,
Que también llaman conflicto.
Dirimir es ser convicto
De cada punto de vista,
Es posible que no asistan
A la primera lectura,
Dos puntos en la espesura,
Que cambian toda la pista.

Al formato mi respeto,
Así como a la estructura.
Si parece arquitectura
De lo que le estoy hablando,
Los verbos vienen marchando,
En su lucha con los tiempos,
A eso si hay que estar atentos,
O se alejarán llorando.

Adjetive, no adjetive
Cuidado con los excesos.
Usted quedará preso
De una lupa literaria,
Y una mano solidaria
Opinará sanamente,
Mientras acaso su mente
Se reprima como un paria.

No diga mucho que es bueno
Malo, bello, o sol brillante,
Dispare para adelante
Con sus calificativos.
Nunca diga niño activo
Ni que los campos son verdes,
Con tres palabras se pierde
Lo que creyó sustantivo.

Rigores de la escritura,
Mar de duda enmudecido.
Cuantas veces he perdido
Una prosa por pereza,
Por liviana o por espesa
Se me fueron de los dedos,
Por incorrecta o por miedo,
Por breve, parca o extensa.

Otra cosa que madura
Es el estado interior.
Si se está mal o peor
Saldrán letras coloradas.
A las almas destempladas
Las persiguen sus fantasmas,
Mientras se escriben se plasman,
Las escenas desgarradas.

Para las letras celestes
Hace falta la alegría.
Transitar sobre las vías
De metódicos placeres
No digo lleno de enseres,
Vuelvo al estado interior,
Al tratar de estar mejor
Como queremos los seres.

Hay quien opina liviano
Que lo que se quiere hacer,
Es apenas trascender
Archivar en las memorias.
Que se estampen las historias
Celestes y coloradas,
Y que queden estampadas
En el eje de la noria.

Pero es mucho más que eso,
No pequen de liviandad,
Pertenezco a la hermandad
De trashumantes gitanos
Que buscan entre las manos
Estampar los sentimientos,
De que se lleven los vientos,
Un reflejo de lo humano.

Amores y desamores
Quedan flotando entre brisas.
Tragedias en las cornisas
Se cuentan comprometidas,
Una serie de partidas
Estampadas quedarán,
Lágrimas que brillarán
Y sonrisas compartidas.

A veces nacen escritos
Parecidos a milagros,
Que suelen mostrar desgarros
Propiamente de la muerte.
Otras veces y con suerte
Brota feliz alegría,
Casi siempre porque es día,
De noche, el dolor es fuerte.

MAS ALLA


Más allá de sueños perdidos,
de amores fracasados,
de raíces de melancolía.
Más allá de distancias,
de eternos amaneceres insomnes,
donde yacen las lágrimas.
Descubro, aromas olvidados,
risas nuevas, miradas que acarician.
Más allá de misterios insondables,
donde todo se puede, todo se logra,
levanto la vista al cielo y creo...

LLEGARÁS


Llegarás, como tantas veces,
en aires de campo.
Estaré esperando,
sorprendida la noche.
Un temblor, callará tu boca.
Respiraremos brisa de verano,
y en la placidez del sueño,
extasiados…