Cuando no escuches los pájaros,
y las sombras, se hayan llevado los verdes,
la brisa, traerá un lamento,
de risas que no resuenan.
El vino, se volverá simple en tu boca,
recordando cuánto te he amado.
Mis caricias cálidas,
las traerá el sol del mediodía.
Busca en áquel campo los besos que te he dado,
me sentirás tan cerca… como áquella tarde.
2 comentarios:
Precioso Lia...como siempre lleno de magia, la que tu tienes...un besote
Lía, la mujer de las letras de terciopelo.
Dices mucho, dices todo, amor que fué, melancolía queda y esperanza, verso a verso.
Me encantó.
Gracias, siempre.
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