el vino
paseándose sobre la mesa,
rumor de
charlas mezcladas,
las migas
rodando paseanderas.
Una risa
infantil nos silencia,
al unísono
sonreímos,
giramos para
verlo,
chiquitín
de traviesa mirada,
nos observa…
En un
segundo la felicidad allí,
tan dulce y
cotidiana…