LA LOCA


Cada mañana, estaba en la estación, en algunos de aquellos trenes él debía llegar.
Habían pasado unos cuantos días. Ella seguía esperando, anhelante, con un poco de vergüenza.
Suponía que el pueblo entero debía saberlo. El se había ido, prometiendo el regreso como siempre.
A esta hora volvía, siempre sonriendo, saludándola de lejos. Trabajaba de noche, y en la mañana lo esperaba, juntos volvían a la casa, contándose sus cosas y riendo.
Hace días que no reía.
Su cabello no brillaba. Su ropa era la misma de aquel día.
Estaba más delgada…no quería comer.
Ahí llegaba el tren, lo sentía desde lejos. Parada en el andén, no dejaba que nadie se le adelantara.
Sus ojos se iluminaban, ahí estaba, había vuelto!! Se abalanzaba hacia su cuello y lo besaba…
Señora por favor ¡!! Qué hace?
Señor no se asuste!- hace cinco años que hace lo mismo-.
Su marido se fue un día y nunca regreso. Desde entonces lo espera, y cuando ve a alguien parecido hace lo mismo que hizo con usted.
Después se va su casa hablando y riendo sola.
Déjela !!... Es la loca de la estación….

2 comentarios:

Eric_sbn dijo...

Lia50... que agridulce historia de amor...
Bella y triste parece ser los recovecos del corazon.. adonde iran los pensamientos de aquella mujer pero de seguro que un dia no muy lejano encontrara a aquel que tanto espero.

Felicitaciones y un abrazo a la distancia.

Fibonacci dijo...

eres extraordinaria escribiendo Lia.
un besote.