LA TARDE


La tarde mágicamente suspendida,
las miradas se perdían a lo lejos.
En el reflejo del agua
nos vimos verdaderos.
Las hojas lloraban su eterno lamento,
evocando fantasmas.
Fue besarnos…
y olvidar lo que fuimos.
Un letargo de siesta pueblerina,
envolvió el momento.
Se escuchaban los zorzales,
y de pronto, las risas y los besos,
apuraron el regreso.

2 comentarios:

FIbonacci dijo...

Dis Lia, eres única para expresar sentimientos y momentos.
Un beso

Eric_sbn dijo...

Lia50
Me he quedado suspendido en el tiempo al leer tu poesia... no sè si lo he soñado o si poesia me ha soñado... pero seguro que jamas olvidare este momento.

Excelente!
besitos